UNA GUITARRA FLOTANDO EN EL VIENTO
Hugo Mastrocolo trabajó de electricista y hoy disfruta del tiempo libre que le da la jubilación, sobre todo con la música. Desde su casa de Pilar, en la provincia de Buenos Aires, fue uno de los protagonistas de la campaña “La tranquilidad de tener medicamentos gratis” de PAMI, que se difunde por televisión y radio.
Dénle una guitarra a Hugo Mastrocolo y verán a un hombre feliz. Dejen que su alegría resbale en seis cuerdas y que cante a León Gieco y a Litto Nebbia. A Mónica Abraham, Ariel Ardit y Ligia Piro. A Lidia Borda. Y a otros, muchos más, “que se fueron de gira para siempre”, como le dice a Comunidad PAMI desde su casa de Pilar, al norte de la provincia de Buenos Aires, donde vive con su esposa, Hilda Morales.
Hugo fue electricista desde mediados de los años 80: “Empecé a trabajar en ese rubro en 1986, 87. Como mínimo le dedicaba diez horas diarias al trabajo”, recuerda. Ahora el tiempo libre que le da la jubilación le permite hacer nuevos planes. “Hoy puedo decir que disfruto de lo que hago y también de lo que no hago”, resume.
A sus 71 años, Hugo ama la música. Tiene buena salud y la tranquilidad de que tras una vida de trabajo, cuenta con los medicamentos gratuitos de PAMI, un derecho que se implementó a partir de la actual gestión. “Por ahora, solo necesito el Corega”, se ríe. Clara señal de su buen humor. “El sentido del humor sirve para mantenerse vivo”, opina. En estos meses Hugo tuvo apenas un problema: la vista. Lo solucionó con los anteojos que le recetó el oftalmólogo.
En tiempos de cuarentena se cuida “todo lo posible” y llama a cuidarse. “No hay que dejarse estar porque lo del coronavirus no es un chiste”.
Cuando se le pregunta cuáles son sus anhelos para la Argentina, contesta: “Que se depure la Justicia, que todes puedan informarse correctamente y que tengamos independencia económica, soberanía política y justicia social”.
Si andan por Pilar y escuchan una de León o de tantos otros mencionados en la primera línea de este texto, es posible que esa música flotando en el viento nazca en las cuerdas de Hugo.