“La edad no es limitación para hacer deportes y actividades físicas”
La gerontóloga Rosa Campos, experta en deportes para las personas mayores, habla sobre la importancia de derribar mitos y prejuicios.
“Hablar de actividad física y deporte es elemental para promover una mayor y mejor longevidad”, dice la Licenciada en Gerontología Rosa Campos al inicio de la conversación con Comunidad PAMI. Hace más de treinta años que trabaja con las personas mayores en el campo de la actividad física y el deporte. Promueve la actividad física en general. Impulsa un proyecto de ley para que el Newcom sea un deporte que las personas mayores practiquen en todo el país “de manera inclusiva y con mirada gerontológica”, como explica.
Campos, que además es profesora nacional de educación física, docente universitaria e instructora de Hatha Yoga, insistirá durante casi una hora con que “la actividad física y el deporte son elementales” a toda edad. Para lograrlo, invita a reflexionar sobre prejuicios. Muchos de ellos por parte de las mismas personas mayores. “El envejecimiento de la población es uno de los mayores desafíos y una de las mayores oportunidades de la sociedad para afrontar el futuro de una mayor longevidad”, reflexiona.
-Hay mayor esperanza de vida, pero a la vez se mantienen los prejuicios.
-Es paradójico que en un mundo en el que la esperanza de vida aumenta se valore muy poco la trayectoria vital de la persona. Necesitamos trabajar en el aspecto vital de las personas en todo el curso de la vida. Lamentablemente, el envejecimiento tiene mala fama y está cargado de prejuicios y estereotipos. Necesitamos cambiar esa mirada y seguir trabajando en un nuevo paradigma. El envejecimiento debe ser visto desde un punto de vista positivo. Las personas mayores tienen mucho que aportar a la sociedad, es necesario valorar su contribución y promover su desarrollo.
Los mayores del Siglo XXI tienen una actitud mucho más positiva y activa que los de antes. Ahora estamos en la era de la longevidad, lo que implica disfrutar a partir de los 60 años, en general, con mejor salud y calidad de vida, que en las décadas anteriores.
-Entre esos prejuicios está el de que a determinada edad el cuerpo no da para hacer deportes.
–Salvo contradicciones evidentes, el deporte es positivo a cualquier edad. La inactividad física y el sedentarismo son algunos de los principales problemas de la salud pública en los países más desarrollados. Los profesionales tenemos que promover la práctica de actividad física, de deportes, y educar sobre la importancia en la construcción de hábitos en el estilo de vida. La implantación de actividades físicas y deportes que promuevan el envejecimiento activo y saludable es importante, ya que van encaminadas a que la persona tome el poder sobre su propia salud.
-Es que si cada vez se viven más años, es necesario que esos años sean de mejor calidad.
-Claro: si cada vez vamos a vivir más años, necesitamos que esos años, además de ser números, sean sinónimo de calidad de vida. Los profesionales y toda la sociedad debemos trabajar en eso, porque todos vamos a llegar a la vejez, con suerte. Es fundamental cambiar la mirada. Cada vez más personas mayores son conscientes de que el objetivo no es vivir más, sino mejor. Una parte elemental del envejecimiento activo y, en consecuencia, de las nuevas economías, serán aquellas terapias centradas en el bienestar físico y emocional de la persona mayor que no impliquen complementos farmacológicos para alcanzar una mejor vida.
-¿Se estima qué porcentaje de personas mayores practican deportes de forma asidua?
-Alrededor del 70 por ciento de las personas mayores de nuestro país tienen déficit de actividad física, un déficit que afecta su calidad de vida, según un estudio conjunto del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina y la Fundación Navarro Viola. Partiendo de la base de que la actividad física es fundamental para prevenir enfermedades, la tarea pendiente es inmensa. Hay que trabajar en la adopción de estilos de vida saludables y en la participación activa y significativa de las personas mayores en la sociedad, en las familias, en la comunidad. Empoderarse en el autocuidado en todas las etapas del curso vital. Que se impliquen en una actividad física adecuada, una alimentación sana, que eviten fumar. Que tengan un consumo prudente de alcohol y de medicamentos para evitar la discapacidad y el declive funcional, prolongar la vida y mejorar su calidad de vida. El proceso de envejecimiento no le pasa desapercibido a ninguna persona ni a ninguna sociedad. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS), junto a los Estados miembros, lidera y coordina la Década del envejecimiento Saludable, que va del 2021 al 2030, para fomentar el envejecimiento saludable y promover el bienestar, el logro de la igualdad de género y la reducción de las desigualdades y la transformación de las ciudades para hacerlas inclusivas y seguras.
-¿Cómo estamos desde la docencia?
-En el ámbito de las ciencias de la educación física y el deporte, en Argentina hay profesionales formados gerontológicamente, pero aún falta mucho. Se necesita trabajar en la integración de políticas sociosanitarias y educativas que fomenten la especialidad gerontológica de los profesores de educación física o de aquellos profesionales vinculados a las ciencias de estimulación del movimiento de las personas mayores. Se suele pensar que trabajar con personas mayores es un riesgo o una dificultad y eso hace que no se piense en actividades nuevas o deportes. Hay que cambiar ese pensamiento. El deporte es positivo a cualquier edad. Es fundamental formarse para cambiar estos conceptos.
-¿A qué nos referimos cuando hablamos de deportes? ¿Qué deportes se piensan?
-El deporte es pasión, es entrega, es proyecto diario, es desarrollo personal, es alegría, solidaridad, desarrollo de valores. Estas son algunas de las formas de explicar al deporte y lo que significa. Cuando hablamos de deporte hablamos de una actividad física con reglas. Puede ser un deporte espectáculo o de alto rendimiento, o algo modesto, que todos podemos hacer en una plaza, en un club de barrio. El deporte es una actividad física que conlleva el deseo de superar a otros y puede ser una práctica que ayude a divertirse, a expresarse. Eso es deporte, que está cargado de valores sociales y humanos. Decir deporte es decir salud, alegría, divertimento. Es algo que debería estar en la vida de todas las personas. Los valores olímpicos del deporte lo asocian con la cultura y con la educación. Está, entre sus valores, la excelencia, que apunta a dar lo mejor de uno mismo tanto en el campo de juego como en la vida misma. También se incluye la amistad, que es construir un mundo pacífico. Ayuda a la comprensión mutua a pesar de las diferencias que pueda haber con otros. No se trata sólo de ganar, sino de participar y esforzarse individualmente para dar lo mejor de sí mismo. El deporte tiene entre sus valores al respeto: el respeto a uno mismo, al adversario, al propio cuerpo, a las normas y reglamentaciones, a los derechos que cada persona tiene como ser humano.
-¿Quién tiene más prejuicios: las personas mayores sobre sí mismas o las nuevas generaciones sobre los adultos?
-Creo que la sociedad entera tiene prejuicios. Hay una construcción histórica y social que ayudó a aumentar estos mitos, prejuicios y estereotipos negativos hacia la edad y el envejecimiento. Así, se asoció a la vejez con algo decrépito, algo que genera menos oportunidades. Por ejemplo, la palabra jubilación, jubilado, jubilada, está asociada a algo negativo, cuando en realidad viene de júbilo, de alegría. Personalmente creo que hay que trabajar en todas las edades, en todas las profesiones, desde los comercios barriales a los funcionarios públicos, los políticos, los medios de comunicación. Sobre todo, hay que trabajar en los niños, niñas y adolescentes. Hay que enseñar en las escuelas a valorar y respetar a las personas mayores haciendo hincapié en la contribución que ellas hacen a la sociedad. Hay que cambiar la mirada de las nuevas generaciones para avanzar en la transformación de una nueva cultura del envejecimiento. A veces las mismas personas mayores se someten a su propio prejuicio, por eso hay que trabajar en todas las edades, pero en las primeras infancias es indispensable. El trabajo intergeneracional es fundamental. Hay que mezclar, incluir a las personas mayores con todas las generaciones.
-¿Cuál es el equilibrio entre el deporte y la salud?
-Para que una persona mayor practique cualquier actividad física o deporte es importante realizar una evaluación médica previa, lo que conocemos como chequeo anual. La vejez es la etapa más heterogénea de la vida. Lo que tenemos que saber quiénes trabajamos en el campo de actividad física y deporte con las personas mayores, es que hay que hacer una evaluación de cada persona desde una mirada integral que alcance todas las áreas del ser humano, lo físico, lo psíquico y lo social. Es clave el apto físico para conocer las posibilidades y limitaciones de cada persona frente al desarrollo de un deporte o práctica de actividad física. Después, pensar y planificar cuáles serán los objetivos que nos proponemos como coordinadores y cuáles son los objetivos de la persona en la práctica del deporte. ¿Queremos fomentar la competencia, lo lúdico o hacer foco en la salud? Las disciplinas deportivas se deben adaptar a las posibilidades, potencialidades y limitaciones de cada persona.
-¿Un ejemplo?
–En mi caso, trabajo mucho con el Newcom, un deporte similar al vóley pero con características que lo diferencian. Lo pueden practicar todas las personas mayores. Se practica Newcom en algunos casos para competir y en otros como recreación y esparcimiento. El deseo de la competencia es real y existe. Pero hay que generar posibilidades para que las personas mayores puedan practicar y aquellas que deseen competir, lo hagan en un ámbito saludable, del cuidado de la salud, de respeto al propio cuerpo, a las propias limitaciones y a los compañeros para evitar todo tipo de riesgos. El deporte tiene que ser algo gratificante para todos los que lo practiquen más allá de los resultados. Hay que fomentar que las personas mayores puedan hacer lo que más les guste el mayor tiempo posible sin ningún tipo de discriminación por edad ni por género.
– ¿Qué otros deportes se pueden practicar?
-Muchísimos. La gimnasia de mantenimiento, en piso, en sillas, las danzas, la gimnasia acuática, la expresión corporal. Podemos incluir básquet, atletismo, bádminton, golf, tenis. Cualquier deporte que una persona mayor quiera realizar, se puede adaptar y hacer, previa valoración integral. Pero no pensemos que por ser mayores sólo puede pensarse en el tejo, el sapo o el buraco. Los profesionales gerontológicos tenemos que indagar sobre qué actividad le gusta a cada persona mayor. Porque si ofrecemos algo que no les gusta, lo van a terminar dejando. Hay que desterrar los conceptos de actividades pacíficas. La persona debe hacer lo que más le guste porque eso va a garantizar adherencia y continuidad en la práctica, que es lo que se necesita, que la práctica de actividad física y deporte sea parte de su vida, igual que levantarse y cepillarse los dientes. Que sea un hábito. Debemos educar en un estilo de vida activo. De nada sirve hacer una hora de Newcom y después quedarse tirados en el sillón. Necesitamos ofrecer oportunidades y actividades para que las personas estén activas y participativas todo el tiempo que puedan y quieran.
-¿Hay reticencias a los estudios previos para practicar deportes?
-Las personas mayores demostraron durante la pandemia que son quienes más se cuidaron. Hay que trabajar para empoderarlos. Ellos, los mayores, ya demostraron que se empoderan.
-¿Una conclusión?
-Luchar contra la discriminación por cuestiones de edad es fundamental para avanzar en lo que nos propongamos como sociedad en torno a la edad y el envejecimiento.