“Lo primero que sentimos quienes ya nos pusimos la vacuna fue alegría y alivio. Porque la sensación agobiante de estar siempre expuestos a la enfermedad a la que nos hemos acostumbrado a vivir los últimos meses, de golpe desaparece”, dijo a Comunidad PAMI, Pablo Centeno, médico de cabecera de PAMI desde el 2004 y actual jefe de Terapia Intensiva del Hospital del Bicentenario de Esteban Echeverría.

Centeno fue el primer profesional en aplicarse la vacuna en el hospital el 29 de diciembre cuando comenzó la campaña de vacunación más grande de la historia, en el marco de una planificación estratégica entre Nación, PAMI, las provincias y los municipios.

Siempre expuesto al virus por su trabajo en un área crítica, Pablo Centeno tuvo dos contagios de COVID – 19. “Ambas situaciones las atravesé con miedo porque uno ve que hay personas que la pasan mal y la gravedad que puede tener la enfermedad”,  contó sobre esa experiencias. 

“Además tengo familia e hijos y ver lo que puede llegar a pasar con la enfermedad te da miedo”, dijo el médico, para quien la vacuna es “ilusión y esperanza”.

Su compañera Laura Coronel, enfermera del área de Cuidados Mínimos, fue la responsable de inmunizar a las y los profesionales del Hospital del Bicentenario. Protagonista de ese momento tan especial al aplicar la primera vacuna al jefe de Terapia Intensiva, contó que “esperaba ansiosamente la vacuna,  porque es importante para el personal de salud no solo para crear inmunidad y cuidarse sino también para cuidar a quienes todavía no pueden inmunizarse”. 

“La vacuna para mí significa esperanza porque yo pienso que es una oportunidad que tiene el mundo para ver si podemos terminar con esta enfermedad”, destacó la enfermera.

El jefe de Terapia, por su parte, quiere transmitir tranquilidad respecto de la inmunización, ya que la vacuna es segura y eficaz: “Si se presentan síntomas, que no es en todos los casos, son muy leves y desaparecen en 24 horas o menos. Es un costo bajísimo a pagar al lado del riesgo de infectarse gravemente, morir o quedar durante mucho tiempo con secuelas graves”. Y enseguida recuerda estos meses de pandemia en los cuales tuvo que “aprender a convivir con la frustración de una mortalidad altísima. Obviamente fue muy cansador y estresante. Lo sigue siendo, tenemos mucho trabajo por delante con el COVID”, sigue el médico. 

A su lado, la enfermera aporta que el inicio de la pandemia lo vivió “primero con incertidumbre y miedo, pero enseguida nos fuimos capacitando. La responsabilidad de hacer las cosas bien y trabajar conscientemente superó los miedos”.

El esfuerzo y el compromiso es fundamental para poder cuidar la salud de las afiliadas y afiliados. “Tuvimos un desafío muy grande y creo que estuvimos a la altura, multiplicamos las horas de trabajo, de estudio y postergamos el tiempo con nuestras familias. Todo el personal de salud se volcó a colaborar, quienes vieron que su trabajo había disminuido por la pandemia, por ejemplo cirujanos, traumatólogos y pediatras se brindaron a colaborar con nosotros. Así que si hay algo para destacar es la solidaridad y el esfuerzo”, dijo Centeno.

En esta primera etapa de la campaña nacional COVID-19, se está priorizando la inmunización a las y los profesionales de la salud, que tienen mayor exposición frente al nuevo coronavirus. En una segunda etapa que se está preparando, las personas mayores que así lo requieran podrán vacunarse, luego de que se cumplan todos los procesos de aprobación del Ministerio de Salud de la Nación y la ANMAT. 

El dispositivo de vacunación será distinto al que habitualmente se realiza con la vacuna de la gripe a través de las farmacias. En esta oportunidad, cada una de las 24 provincias diagrama su propio operativo, que se irá comunicando conforme a su logística y organización, de acuerdo con los lineamientos del Ministerio de Salud de la Nación.

Durante este proceso, PAMI acompaña todos los operativos para garantizar el cuidado de las personas afiliadas, como ha sucedido desde el inicio de la pandemia.