“Siempre hay un mañana, más allá de la edad”
Nora Cárpena integra el elenco de Rebelión otoñal, obra radioteatral de Alberto Migré que habla de la esperanza. Los afiliados y afiliadas a PAMI pueden verla en el Teatro Empire con un descuento exclusivo a través de Beneficios PAMI ingresando a https://beneficios.pami.org.ar/
Imaginen a un grupo de personas mayores que, cansadas del estigma de la edad, se rebelan contra el geriátrico en el que viven y se marchan lejos, a vivir en comunidad y a vivir la vida que tienen ganas. O al menos intentarlo. Uno se dedica a cocinar, otro a la carpintería, no falta quien se encargue de la huerta. Esa historia existe, se llama Rebelión Otoñal, la pensó Alberto Migré (1931-2006) y la cuentan a manera de radioteatro un grupo de conocidos actores en el Teatro Empire (Hipólito Yrigoyen 1934, CABA) todos los martes de febrero y el primer martes de marzo. Cada martes, dos funciones: 18.30 y 20.30. Afiliados y afiliadas a PAMI que quieran adquirir entradas tienen descuento a través del programa Beneficios PAMI.
“Es una obra de absoluta esperanza. Una obra que nos enseña que siempre hay un mañana, tengas la edad que tengas”, le dice a Comunidad PAMI la actriz Nora Cárpena (77 años), una de las integrantes del elenco que completan Héctor Calori, Peggy Sol, Aldo Pastur, Norma López Monet, Gabriel Rovito, Luciana Ulrich, Sebastián Pozzi y Jimena Coppolino.
¿Qué te mueve a seguir actuando, Nora?
La nuestra es una carrera vocacional. Por eso sigo. Cuando se trabaja en esto, en la actuación, el trabajo uno lo hace hasta que se muera, más allá de que tenga que vivir de mi profesión. Porque ningún actor es millonario. Vivimos bien en algunos momentos de nuestras vidas. Bueno, entre los actores sólo la minoría vive bien. Porque no hay trabajo con continuidad. Se termina un trabajo y después viene otro y así, pero no hay nada seguro a futuro. Además, hoy en día no hay ficción.
…
La gente tiene la imagen de un actor de Hollywood, pero ahí tampoco hay trabajo seguro. Es imposible vivir sin trabajar como actor.
Hay actores que muestran un buen pasar. Incluso a veces en las redes sociales…
No sé cómo se muestran los actores en las redes sociales. Para mí el actor es una persona que se dedica a la profesión. Otra cosa es el que aparece en la tele para hacer algo puntual, para aprovechar su momento, que no lo critico, porque también es digno. No conozco a ningún actor o actriz joven con autos de lujo.
El de la actuación ha sido uno de los rubros más castigados en lo comercial.
Duele que a gente que estudió, que se rompe el alma, no le den oportunidades. Hago lo de la radio y veo que hay actores que la pasan mal. Me refiero a jóvenes. No tienen trabajo. Tienen talento y generan su propio trabajo. Hoy vas a un teatro chiquito, de 50 personas, y ponés una entrada barata, pero a la vez hay que pagar los gastos. Hay que hacer publicidad. El público puede enterarse por el boca a boca, pero es lento. Cuando la gente se entera de que una obra está en cartel, el actor ya se murió de hambre. Para nadie más difícil que para la gente del espectáculo.
¿Cómo pasaste estos años de cuarentena?
La pasé bien porque estaba en mi casa. Me traían las cosas que había que comprar, hablaba con mis hijas, con mis nietos, sacaba a pasear a mis perros, lo que me daba cierto aire. No lo pasé mal. Fue gratificante el regreso de Brujas, dos actrices nuevas. Enseguida ensayamos y enseguida trabajamos. Empezamos por un tiempo, por un mes, para probar. Y todavía la seguimos haciendo, en el Tabarís.
Y ahora también Rebelión Otoñal.
Una obra de Alberto Migré cuyos derechos tiene Víctor Agú, director y adaptador. La hicimos en formato de radioteatro en Radio del Plata, se terminó en septiembre. Nos surgió la posibilidad de llevarla al teatro y acá estamos. Se formó un grupo de actores que también sabe hacer radio. Gente que trabajó toda la vida en esto. Sebastián Pozzi, además hace los efectos en sala. Porque lo hacemos como se hacía antes la radio, a la vista del público. Incluso se utilizan elementos originales, del viejo radioteatro. Puede ir cualquiera; hasta los jóvenes. Cuando la hicimos en la Casa de la Provincia de Buenos Aires iba gente joven a ver la radio. Mirá lo que digo: ver la radio.
Suele decirse que la radio se termina pero sigue viva.
Creo que a la gente le encanta. Y el radioteatro, puntualmente, muchos lo siguen escuchando, se dan permiso para imaginar, como decía Migré. No sé por qué sigue despertando interés la radio. Durante el día prendo la radio, aunque cambie de estaciones. Hago lo mismo en el auto.
¿Cuál es el mensaje de Rebelión otoñal?
Es una obra que transcurre en un geriátrico, hogar para gente de más de 70 años, con el problema de la soledad. Que deciden irse de ahí. Hay un cabecilla o líder que tiene dinero y encabeza una rebelión hacia su casa quinta, muy grande, ubicada en Escobar, un lugar muy referente para Migré. En ese lugar, ésta gente vive pero además se siente útil. No se queda jugando a las damas o viendo una peli todos juntos o en una clase de ludo cada martes. Para nada. Están en un lugar en el que cada uno puede seguir trabajando. Cocinar para los compañeros y para afuera. O que un carpintero pueda hacer cosas para otros. Ser útiles y a la vez formar una comunidad de trabajo. Es, también, una historia de amor, de gente que se anima a pesar de la edad.
Un concepto, el de la edad, que debe cambiarse.
No sé hasta cuándo se mantendrá ese concepto. Creo que uno tiene que cambiar ese tipo de cosas cuando es joven. Son los jóvenes los que deben empezar a cambiar eso. Esta obra es una demostración de que, como te decía antes, siempre puede y debe haber esperanza. Ojalá que quienes se interesen por el arte, sean o no de PAMI, se acerquen a vernos y escucharnos. El arte junto con la voz es interesante y a la vez difícil de hacer. Los espectadores verán actores con trayectoria, con talento y con ganas de trabajar. Que es lo que nos mantiene activos.