«QUEDARSE EN CASA NO IMPLICA ESTAR AISLADO»

La palabra del psicólogo Vicente de Gemmis.

“Hay que sostener la comunicación. Sostener los vínculos de amistad, aunque no sea de la forma habitual, es decir presencial, en la que estábamos acostumbrados a hacerlo. Tratemos de contenernos a través de la palabra”, dice el psicólogo Vicente De Gemmis, coordinador del equipo de acompañamiento social creado por PAMI el año pasado para mitigar los efectos de la pandemia en las personas mayores.

Para De Gemmis mantener activa la comunicación permite construir puentes de contención y entonces propone “disociar la permanencia en la casa o en una residencia con la idea de aislamiento” y mantener la templanza, de cara a esta nueva etapa de la pandemia, la denominada “segunda ola”. 

En este sentido, insiste, no hay que olvidar de ejercer, ya sea por teléfono o mediante la computadora, el “poder de la palabra”. Porque “la palabra cura”.

¿Cómo pensar la nueva sociabilidad de acuerdo con esta nueva normalidad?

Me parece que, para todas y todos, el aliciente es que estamos atravesando una etapa de vacunación. Claro, vamos a tener que seguir cuidándonos. La premisa debe centrarse en las normas de cuidado y evitar el relajamiento que hubo los últimos meses. De todos modos, creo que hay un grado de conciencia colectiva para volver a transitar las medidas de cuidado tal como al inicio de la pandemia.

¿Cuáles son las actividades que pueden ayudar a pasar de mejor manera más tiempo en la casa?

Siempre es aconsejable ejercer todo tipo actividad que ponga en funcionamiento el ejercicio de la memoria. A la vez, es importante sostener la comunicación con los seres queridos. Cuidarnos no implica dejar de estar comunicados, esa idea me parece central.

Todos aprendimos a estudiar, a hablar y a trabajar de forma virtual o remota. Hay que seguir sosteniendo la comunicación con estas herramientas. Valoremos el poder de la palabra. Hablar por teléfono de forma periódica con un ser querido es una forma de contener o de abrazar, aunque sea de una forma simbólica.

El grupo de profesionales liderado por De Gemmis en PAMi forma parte del programa Residencias Cuidadas, que acompaña a las personas que viven en esas instituciones y a sus familiares y amistades a transitar estos momentos inéditos. 

“En el equipo buscamos mitigar los efectos psicológicos que pueden precipitar en la población adulta mayor las medidas de cuidado dispuestas en relación a la pandemia. En ese sentido nos parece fundamental sostener la comunicación con el afuera; en esa tarea trabajan de forma diaria los equipos psicotécnicos de las instituciones. En paralelo, aconsejamos mantener las rutinas de sociabilidad interna en cada una de las residencias”, explica el psicólogo.

En ese sentido, destaca que “es imperante realizar un esfuerzo para sostener las rutinas de socialización. Debemos abocarnos a ejercitar una pedagogía que explique a la población adulta mayor que las normas de cuidado actuales son excepcionales, porque vivimos una coyuntura excepcional”.

Hay que tener un poco de paciencia. En el actual contexto todos podemos sentirnos un poco deprimidos o desanimados. No deberíamos dramatizar en exceso una variación en nuestro estado de ánimo, ya que estamos viviendo una situación excepcional. Podemos registrar cierto deterioro anímico en este presente, es normal. Hay que extremar la paciencia, con nosotros mismos, y con nuestro entorno”, resume.