MORIA CASÁN: «MI MEJOR MOMENTO ES ESTE, PORQUE ESTOY VIVA»

Con un humor a prueba de cuarentena, la diva hace gala de todo lo que aprendió  cada día de aislamiento: cuidarse mucho, mimarse más, disfrutar y pensar en el hoy. Pero también de tareas domésticas que antes no hacía, como lavar su camioneta y poner un tornillo. Eso sí, todo con guantes quirúrgicos. 

La vida de Moria Casán en cuarentena no es nada tradicional. Al contrario. Hace gimnasia, da entrevistas, sale por televisión, lee, mira series y duerme lo que tiene ganas de dormir. ¡Una diva total! “Mi rutina es cuidarme mucho”, le dice a Comunidad PAMI desde su casa, a la que señala como “un hogar maravilloso”. Vive en Parque Leloir. Tiene pileta, jardín, plantas y flores (artificiales) y máquinas para hacer gimnasia. Disfruta del sol. La naturaleza la rodea. 

 La base de su buen humor para encarar la situación que se atraviesa en la cuarentena por Covid 19 es agarrarse de “la parte positiva” del asunto. Y una más: evita las noticias que refieren al virus. “Estoy harta de palabras. Estoy harta de Covid, Covid, Covid. No quiero ver nada que hable del Covid”, reafirma. 

 “Llevo muy bien las cosas en cuarentena. Estoy en mi casa hogar maravillosa. En realidad me dedico mucho a mí. No tanto a la casa, sino a mí. ¿Arreglar la ropa? ¡Me agota! Entonces no la toco”, suelta Moria que, nacida como Ana María Casanova Faga el 16 de agosto de 1946, se convirtió en vedette, bailarina, conductora de tv, actriz y empresaria. Un símbolo del mundo del espectáculo argentino. Quienes la conocen de cerca afirman que su buen humor es permanente. Comunidad Pami, lo reafirma. 

 Para entenderla hay que aceptarla como es. Por eso no debe sorprender que repita que su rutina es el cuidado personal y que el cuidado personal es, además del ejercicio físico, el uso de cremas hidratantes y baños de vapor. “Tengo como un spa en casa”, describe. Y agrega que desde lo mental hay algo fundamental: “No paniquearse, sino cuidarse. Y yo me mimo mucho”.

 “El mejor momento es este. El peor, ninguno. Porque desdramatizo. Intento tomarle la parte positiva a lo que pasa. No sé si el ser humano aprenderá algo, pero creo que será consciente de su finitud. El universo le dio al ser humano un cachetazo, como diciendo el planeta no te necesita y vos sí lo necesitás a él”, reflexiona. 

 Enseguida agrega: “Me parece que por algo pasa lo que pasa. Es una enseñanza. No sé si seremos mejores personas, pero aprenderemos a dar valor a las cosas. Soy muy de creer en el universo. Mi mejor momento es este que te cuento, porque estoy viva”.

 Mientras, prepara trabajos artísticos con Maxi Cardaci, su amigo y asesor de prensa. “Eso nos lleva bastante tiempo”, explica. “Doy algunas notas. Y hasta ahora solo una vez fui a un estudio de televisión. Una o dos veces a la semana doy una nota para la tele. El resto es cuidarme. Y trato de dormir lo que se me da la gana. No tengo reloj. Nunca tuve. Ni despertador. A veces me levanto a las 9, a veces 13.30. Relajada”. 

 Una vez levantada, desayuna y escucha música electrónica, que es la que más le gusta. Las recomendaciones musicales le llegan por su hija, la actriz Sofía Gala. También escucha jazz, blue jazz y brasileña. A veces busca otras opciones en distintas estaciones radiales. En cuanto a la lectura, prefiere la filosofía y la psicología. Su asistente personal, Galo, vive a su sombra, cuenta Moria, cuya comunicación con el “mundo exterior” es a través del WhatsApp porque casi que no hace llamados telefónicos. Modernidad en estado puro: mensajes y videollamadas. 

 En este tiempo aprendió que puede hacer cosas que por “lo general hacen los varones, como lavar mi camioneta con una hidro, cosa que nunca hice y me gusta o poner un tornillo. Todo con guantes, obvio. No hago nada ni acomodo nada sin guantes. Uso guantes de quirófano para todo”.

 Vive en tiempo presente y evita llenarse de preguntas. “Mi reflexión es que el tiempo que vivimos siempre para mí es glorioso. Soy del ahora. No soy del futuro ni del pasado. No tengo ni certezas ni incertidumbres. Quiero vivir con todo el ahora. Sin hacerme preguntas”.