«Tener de nuevo una agencia de PAMI es mucho más que un símbolo de lucha para nosotros”

Una vecina y afiliada a PAMI, Nilda Leguizamón, contó cómo fue la lucha de los vecinos y vecinas de Quequén para que la ciudad vuelva a tener agencia propia de la obra social.

En 2019, durante la gestión macrista, se cerró la oficina local. Había que viajar a Necochea. Algunos, con impedimentos físicos, no podían trasladarse; otros, por cuestiones económicas, tampoco. Entonces empezó lo que entre los vecinos se conoció como resistencia. Que siguió hasta ahora, cuando Quequén vuelve a tener agencia PAMI.

Desde que se cerró, vecinas y vecinos protestaron en las calles. Entre ellos, Nilda: “Tener de nuevo nuestra propia agencia es una felicidad. Lo máximo. Quequén siempre estuvo relegado, somos como el patio de atrás de Necochea. Siempre nos cierran todo. Por eso tener de nuevo una agencia de PAMI es mucho más que un símbolo de lucha para nosotros”. Hubo además petitorios, entre más y más reclamos. Desde ahora, alrededor de 2600 afiliados y afiliadas a PAMI se atenderán en una agencia modelo de 130 metros cuadrados, con tecnología de última generación a su disposición. Además, habrá atención personalizada.

“Este es el resultado de la lucha. Pero de la lucha de todos, eh, porque Quequén es un pueblo muy unido. Protestó gente en silla de ruedas, en andadores, que no siempre podían ir hasta Necochea para hacer un trámite. No era justo. Hoy se hizo justicia”, dice Nilda, 66 años, “peroncha de la primera hora”, como se define ante Comunidad PAMI. Y trabajadora desde siempre. Era muy joven cuando trabajó como niñera, después en la gastronomía y por último en una casa de familia. Hasta que dejó por salud. “Pero mientras pueda, la voy a luchar. Por Quequén, por los vecinos, por mí”, agrega. “Si lucho, es porque tengo convicción”, suelta.

No olvida el trabajo eficiente y de hormiga que hicieron los empleados de PAMI que trabajaron en la oficina de ANSES (hoy estratégicamente vecina a la de la obra social): “Eugenia, Dante y Andresito. Andresito estaba en Necochea y siempre queríamos que nos atienda porque tenía una paciencia que ni te cuento. Una atención, la de Andresito… Amaba lo que hacía y nos ayudaba más allá de sus posibilidades. Ojalá que lo trasladen acá, a Quequén”, resume sobre estos tiempos.

En estos largos años de ausencia de agencia local Nilda hizo trámites suyos, de su marido (“tuvo complicaciones de salud”) y de otros vecinos y vecinas. “Algunos no tenían para el remís. Son 500 pesos o más y no es fácil”, justifica. Y cuenta la historia de una vecina de 90 años a la que ella le hace cualquier trámite para evitarle el viaje al centro de Necochea.”.

«Una vez pasé por el local y vi que trabajaban unos obreros. Cuando los vecinos nos enteramos de que ahí iban a poner la agencia de PAMI nos pusimos re contentos. Con que se abra una agencia, ya estamos felices”, recuerda.

Cuatro hijos, siete nietos y cinco bisnietos son la enorme alegría familiar que tiene Nilda cada día. Y desde ahora, de nuevo una agencia PAMI a metros de su casa y de la casa de las y los vecinos. “Vos no sabés lo que peleamos para volver a tener lo que tenemos… No te das una idea…”.