LAS LETRAS DE PAMI TIENEN UN SONIDO

En el día del locutor les presentamos a Arturo Cuadrado, la voz de PAMI.

Arturo Cuadrado es el locutor de PAMI desde hace seis años. Su voz resulta ya familiar. Porque no es solo quien advierte sobre cuidados ante el COVID 19 o sobre la importancia de sumarse a Comunidad PAMI o los beneficios del Programa Residencias Cuidadas. Es también quien dice “la energía nos une” cuando publicita a YPF; el que habla de la pasión de los argentinos por el fútbol o el que encarna a un superhéroe de la limpieza. Hace unos años anunció el Bailando por un sueño. Ahora también trabaja en la cadena Telemundo y en Nat Geo Wild. En el Día del Locutor, que se celebra cada 3 de julio, conversamos con este profesional de 47 años que sueña con ser, aunque sea en un solo partido, la voz del estadio de La Bombonera.

“Me gusta que me llamen para el Día del Locutor, porque soy su voz desde 2014 y está bueno que se haya logrado cierta identificación”, dice a través de la videollamada desde su casa de la ciudad correntina de Bella Vista, donde nació el 23 de octubre de 1972. Dejó temporalmente su departamento de Buenos Aires y volvió a sus pagos urgido por el avance del COVID-19, en marzo. Allí instaló su “centro de operaciones”. De PAMI destaca la “identificación” que se logró con las afiliadas y los afiliados: “Están acostumbrados a que una misma voz los guíe con una cadencia o tono. Esas son cosas que suceden con las grandes marcas”, explica.

 “Esto es parte de un sonido. Las letras de PAMI tienen un sonido. Y me parece que es una forma de ayudar ahora que vivimos una situación difícil, en la que hay que explicar qué ocurre. La voz pasó a tener una importancia nueva. Es una ayuda extra al afiliado al momento de hacerse entender con una comunicación”, se explaya. Y después: “Es la primera vez que PAMI le da a los afiliados esta posibilidad. Porque hay que explicar diferentes temas sin necesidad de que se muevan de sus casas. Sin dudas que una voz familiar ayuda a que sea más amigable la comunicación”.

 Cuando habla de PAMI, Cuadrado lo hace con conocimiento de causa. Cuenta que dos de sus abuelos son afiliados. Por eso siente que al participar en cada información le asoma la empatía con la obra social y su significado.

 “Así como me enamoré de PAMI, de la marca PAMI y su comunicación, me pasa lo mismo con aquello que tiene su lado social. No pasa por cobrar más o menos, sino por saber que uno hace algo más que poner la voz. En eso involucro a los redactores creativos, a las agencias, a los comunicadores. Porque yo participo en un equipo”, dice.

 Cuadrado se fue a vivir a Buenos Aires a los 18 años, tras terminar el colegio secundario, con la certeza de ser locutor. Se inscribió en el COSAL y a la vez estudió periodismo en TEA. “Desde mi adolescencia tenía una gran necesidad de comunicar”, rememora sobre los años 80, cuando surgían las primeras FM barriales y él, en Bella Vista, se repartía entre sus primeros trabajos radiales y la escuela. “Siempre iba con los discos bajo el brazo, que después pasaba en la radio, donde también hacía locución, obviamente de manera amateur”. También era el asiduo conductor de actividades sociales y de actos del colegio.

 Sus primeros años de Buenos Aires no fueron sencillos. Estudiaba locución en el horario de 19 a 23, después del trabajo. Su familia era de una clase media “laburadora”: madre docente de triple turno y padre comerciante. La plata no sobraba. Aparecieron las primeras pasantías: FM Palermo, La Tribu, ATC. Después el asunto se volvió más sólido. Llegaron los avisos y más radios: Continental, Rock and Pop, La Red, Energy 101, Radio Show.

 “Cuando llegué a Buenos Aires andaba mucho por la zona de Corrientes entre Junín y Ayacucho, frente al Centro Cultural Rojas. La avenida Corrientes me marcó. La disquería Zivals, el Café La Paz, el diario Página 12, Alejandro Dolina, la Rock & Pop”, recuerda sobre marcas culturales que le quedaron de sus comienzos.

 “Como locutor hice y hago mucho de lo que soñé alguna vez. Pero mucho, eh. Aunque hay algo en el tintero, que ojalá se me dé: quiero y necesito ser la voz del estadio de Boca aunque sea en un partido”, dispara, casi que grita, como si fuese un gol que todavía no relató y quiere relatar.

¿POR QUÉ EL DÍA DEL LOCUTOR?

Se celebra desde cada 3 de julio desde 1950, por gestión de la Sociedad Argentina de Locutores. Entre ellos, Pedro del Olmo (primer presidente), Roberto Galán, Raúl Marmagno Cosentino, Ricardo Berutti, Eduardo Besnard, Ricardo Bruni, Roberto Cano, Juan Bernabé Ferreyra, Carlos Fontana, Carlos Foresti, Juan Carlos Grassi, Jorge Homar Del Río, Carlos Iglesias, Roberto Lafont, Milton Lima Mansilla, Rodolfo López Ervilha, Jaime Mas, Juan Monti, Alberto Rial, Rodolfo Torwill y Pedro Valdez.