DANY MARTIN: 60 AÑOS CON LA MÚSICA

Tiene una voz impecable y no para de crear. En estos días sacará su nuevo disco “Gracias” y hará un recital a través de la web, donde se lo escuchará cantar “A mi manera”, un clásico que él fue el primero en grabar en el 76. “La clave es mirar para adelante, no para atrás”, dice este porteño que ya se imagina un teatro lleno, como le gusta, en 2021.

Romántico y clásico, Dany Martin pertenece a esa raza de porteños cien por cien que no renuncian a la elegancia ni en cuarentena. Por ejemplo, tiene 73 años y aún se hace las camisas a medida. La pinta no se negocia. Mucho más cuando sube a cantar. Sostiene su idea de que una buena presencia en el escenario, al que piensa regresar cuando los tiempos del Covid 19 lo permitan, es fundamental: “Siempre me puse el mejor de mis trajes para cantar”.

Otra de sus costumbres es sacar un disco al año. En 2020 también. Pero se adapta a los tiempos y su nuevo trabajo irá primero a las tiendas digitales. El 30 de octubre se podrá escuchar por Spotify “Gracias”, en alusión al apoyo que nunca le escatimaron colegas ni público. El 13 de noviembre celebrará sus 60 años con la música. El 21 hará un streaming. Y el 13 de febrero cumplirá 74 desde que nació en una casa del barrio porteño de Recoleta.

Ahora, teléfono mediante, dice que su palabra clave para sobrellevar el encierro es “paciencia”. Armó repertorio y grabó doce canciones: “Primero grabaron uno a uno los integrantes de la orquesta y luego fui al estudio a poner mi voz. Ese día no había nadie más que el ingeniero de sonido y yo. Hicimos el disco con todos los protocolos”. “Volví a grabar A mi manera. Fui el primero en grabarla acá, en el ‘76”, recuerda. Y suelta títulos de su repertorio: El triste, Escándalo, Debut y despedida, Amapola, De repente, Cuando estemos viejos. “Incluyo un tema de José Alfredo Jiménez que se llama Gracias y que me cayó justo para el título del álbum”. 

No le gustan las rutinas. A veces se acuesta tarde, a veces temprano. Hay mañanas en que se despierta a las 9 y otras a las 13. Sale a caminar casi 5 kilómetros diarios por los bosques de Palermo con barbijo y gorra. “No es broma lo del Covid”, dice tras recordar que algunos de sus familiares tuvieron la enfermedad.

Lo que le afecta de la cuarentena es la postergación de proyectos. “A esta altura de mi vida siento que estos meses transcurridos me hacen perder tiempo y no quiero. Tengo cosas para hacer, me siento pleno, me siento bien. Siento que se me fue un año”.

La imagen también debe respetarse cuando se hacen las entrevistas en vivo. No le gustan las charlas por camarita “porque se congela la imagen y quedás como un monstruo”. “Siempre tuve excesivo respeto por el público”, agrega. También es imagen hablar de apuro: “Estamos viviendo un mundo descartable. Si me hacen una entrevista en un programa de radio me gusta que sea tras la medianoche porque no hay tanta rapidez. Además, por la noche y sin apuro me preguntan cosas inteligentes y yo trato de responder de la mejor manera, dentro de mis posibilidades. Se vive atropelladamente por el minuto a minuto. Si en los primeros dos minutos no se enganchan, te voltean la entrevista. Te dejan de lado y listo”.

Dice que a sus 73 mantiene intactas las ganas de cantar y que entrar a un estudio de grabación “siempre es una fiesta”. No cree que la música virtual sea un impedimento para su público, aunque la música en físico (CD o disco) le gusta más. 

“Se pueden escuchar las canciones pero no se puede tener la información de ese álbum. No figura el nombre de los músicos ni las fechas de grabación. Tampoco hay fotos ni se pueden agregar textos sobre el disco. En las plataformas digitales solo encontrás una tapa”. En ese sentido opina que la diferencia entre los formatos no la sienten tanto los músicos sino quienes lo escuchan. “Uno canta igual. Pero creo que al tipo de 60 años que me sigue hace 40 le gustaría mucho más tener el físico”.

“En Internet encontrás el longplay A mi manera del 76 en 9.500 pesos. O sea, hay gente que paga eso para tener ese disco. Porque lo quiere tener, lo quiere sentir. Ver todas y cada una de las canciones y sus autores y qué músicos participaron. Del ‘76 para acá siempre tuve la buena costumbre de que figuren todos los participantes de un disco mío. Hasta los ingenieros de sonido. Lo mismo en los cds”. “Es la realidad, pero no tengo ganas a esta altura de pelear ni ir contra la corriente. Si la moda es esa, bueno… Claro que si me das a elegir, quisiera que salga en vinilo o cd”.

“A los 73 años aún tengo la voz plena. Desde hace diez años edito un CD por año. Siempre estoy pensando en el próximo disco, lo mismo en todos los ámbitos. La clave es mirar para adelante, no para atrás”.

Mirar para adelante es pensar en el 2021. En un teatro lleno, tal como pensó a principios de este año. Con los ojos abiertos imagina un Teatro Coliseo con al menos 30 músicos sobre el escenario. Además, invitados especiales. “Amo lo que hago. Amo mi carrera. Hay algo que no se apaga ni con el paso del tiempo. Sigo con la misma fuerza y el mismo espíritu amateur de hace 60 años, cuando empezaba”. 

Ya veremos, entonces, a Dany Martin con el mejor de sus trajes.