Una alimentación adecuada es un factor clave en la salud y el momento sanitario que estamos atravesando puede generar ansiedad y en consecuencia hacer que descuidemos la forma de comer.  

Además, con el envejecimiento se producen algunos cambios fisiológicos que pueden influir en la alimentación; por ejemplo, disminuye la capacidad para diferenciar los sabores dulces de los salados, lo que puede llevar al consumo excesivo de azúcar o de sal.

Por eso, lo principal es prestar atención a cómo y qué se come y para eso es muy importante escuchar la palabra de los especialistas, que recomiendan en estos tiempos de pandemia respetar los horarios de las comidas principales y no “picar” entre horas, porque eso puede desorganizar y hacer que se ingiera menos de lo que el cuerpo necesita.

La dieta diaria tiene que incluir frutas y verduras; alimentos ricos en fibras, como salvado de trigo y cereales; y no olvidar las legumbres, excepto si la persona tiene contraindicación médica.

El otro dato que no hay que tener siempre presente es tomar líquidos (2 litros en 24 horas), especialmente agua, y evitar las bebidas azucaradas y las gaseosas.

Siempre es mejor reemplazar los fritos por alimentos preparados al horno, al vapor o al agua y evitar el consumo excesivo de grasas, de sal y de azúcar.

Por último, es importante aprovechar la consulta médica para informarse acerca de qué alimentos no pueden faltar en un plan diario de alimentación, que se adecúe a las necesidades de cada persona.

Para llevar mejor estos momentos en que es mejor quedarse en casa, Comunidad PAMI propone seguir las clases de Juanito Ferrara y Elba Rodríguez, quienes a través de sus recetas enseñan no solo a cocinar rico sino a comer mejor.